Sectores financieros de España e Italia refuerzan su cooperación ante nueva legislatura europea

La colaboración entre los sectores financieros de España e Italia se ha convertido en un tema de gran relevancia en el contexto económico europeo actual. En un mundo cada vez más globalizado y competitivo, la unión de fuerzas entre estos dos países mediterráneos se presenta como una estrategia crucial para hacer frente a los desafíos comunes y fortalecer su posición en el mercado financiero internacional.

Recientemente, representantes de las principales asociaciones financieras de ambos países se reunieron en Roma para discutir sobre cómo mejorar la competitividad del sector y estrechar lazos de colaboración. Este encuentro, enmarcado en la segunda edición de la jornada ‘Diálogo sobre servicios financieros’, no solo refleja la importancia que ambas naciones otorgan a la cooperación bilateral, sino que también pone de manifiesto la necesidad de una respuesta conjunta ante los retos geopolíticos y demográficos que enfrenta la región, especialmente en vísperas de una nueva legislatura en Europa.

Objetivos compartidos para el fortalecimiento del sector financiero

Los representantes de las asociaciones financieras españolas e italianas han abordado una serie de objetivos comunes orientados a fortalecer el sector bancario, financiero y asegurador en ambos países. Uno de los puntos centrales de la discusión ha sido la necesidad de facilitar la financiación necesaria para las inversiones que Europa requiere en la actualidad.

En este sentido, se ha hecho hincapié en la importancia de completar la Unión Bancaria y avanzar en la Unión del Mercado de Capitales (UMC). Ambas iniciativas se consideran fundamentales para el desarrollo del mercado interior europeo y para estimular la transición hacia una economía más sostenible y descarbonizada. Además, se ha destacado la relevancia de implementar estas medidas de forma eficaz, con el objetivo de fomentar la innovación en la prestación de servicios financieros.

Otro aspecto crucial que se ha abordado durante el encuentro es la necesidad de simplificar la regulación y supervisión del sector financiero. Los representantes de ambos países coinciden en que, tras años de intensas reformas, la normativa actual se ha vuelto excesivamente compleja. En este contexto, han instado a los reguladores y legisladores europeos a evitar sobrecargar al sector con nuevas restricciones que podrían afectar su capacidad para apoyar la economía real.

Fortalecimiento de las relaciones económicas bilaterales

El reforzamiento de las relaciones económicas bilaterales entre España e Italia ha sido otro de los puntos clave del encuentro. Ambos países reconocen la importancia de estrechar lazos para contribuir al progreso tanto nacional como comunitario. La relevancia de esta colaboración se refleja en las cifras: Italia es la sexta economía en términos de inversiones directas en España, mientras que España ocupa el cuarto lugar en inversiones acumuladas en Italia durante la última década.

Es importante destacar que el intercambio comercial entre ambos países ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Las exportaciones han aumentado considerablemente en ambas direcciones durante la última década, lo que pone de manifiesto el potencial de esta colaboración bilateral. Este incremento en el flujo comercial no solo beneficia a las economías de España e Italia, sino que también contribuye al fortalecimiento del mercado común europeo.

La reunión en Roma ha contado con la participación de destacados representantes del sector financiero de ambos países. Entre ellos, cabe mencionar a Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB; Giovanni Pirovano, presidente de Banca Mediolanum y jefe de la delegación de FeBAF; y Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco. La presencia de estas figuras relevantes subraya la importancia que ambos países otorgan a esta colaboración en el ámbito financiero.

En conclusión, la colaboración entre los sectores financieros de España e Italia se perfila como una estrategia clave para enfrentar los desafíos económicos y geopolíticos actuales. El fortalecimiento de los lazos bilaterales, la búsqueda de objetivos comunes en el marco de la Unión Europea y el intercambio de experiencias y conocimientos se presentan como elementos fundamentales para impulsar la competitividad y el crecimiento económico de ambos países. En un contexto global cada vez más complejo, esta alianza estratégica entre dos de las principales economías mediterráneas podría marcar un punto de inflexión en el panorama financiero europeo.