La Agencia Tributaria española se enfrenta a un importante desafío de personal en los próximos años. Con una tasa de jubilaciones que alcanzará casi el 20% de la plantilla, es fundamental que la Administración Pública tome medidas urgentes para garantizar la eficiencia y la efectividad del sistema tributario. Este artículo analizará en profundidad la situación actual y las soluciones propuestas por los expertos del sector.
Además, la Estrategia España 2050 plantea objetivos ambiciosos relacionados con la reducción de la economía sumergida, lo que requerirá un fortalecimiento significativo de la Agencia Tributaria y sus recursos humanos. Esta necesidad se ve reflejada en las estimaciones de los técnicos del Ministerio de Hacienda, quienes consideran que sería necesario seleccionar a unas 31.000 personas de nuevo ingreso en la Agencia Tributaria hasta 2029.
LA INSUFICIENCIA DE LA OFERTA DE EMPLEO PÚBLICO EN LA AGENCIA TRIBUTARIA
Según el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), la Oferta de Empleo Público en Hacienda y en la Agencia Tributaria, con 2.162 plazas nuevas, es insuficiente y apenas «cubrirá el número de jubilaciones previstas«. Esta situación es preocupante, ya que la Agencia Tributaria se enfrenta a una salida masiva de personal en los próximos años.
Los expertos de Gestha señalan que casi un 20% de la plantilla de la Agencia Tributaria estatal alcanzará la edad de jubilación durante los próximos años, al igual que sucederá en el Ministerio de Hacienda, la Intervención General del Estado, Tributos, Catastro y Tribunales Económico-Administrativos. Esta situación podría comprometer seriamente la capacidad de la Agencia Tributaria para cumplir con sus funciones.
Además, los técnicos de Hacienda advierten que España no logrará que la ratio de personal de la Administración financiera y tributaria en relación con el número de obligados tributarios se aproxime a la media europea en 2029, lo que incumplirá la Ley de prevención del fraude que se aprobó en julio de 2021. Esta carencia de personal también dificultará el objetivo de la Estrategia España 2050 de reducir la economía sumergida española al 13% del PIB.
LA NECESIDAD DE UNA MAYOR SELECCIÓN DE PERSONAL
Ante esta situación crítica, los expertos de Gestha estiman que sería necesario seleccionar a unas 31.000 personas de nuevo ingreso en la Agencia Tributaria en los próximos años hasta 2029, de las cuales unas 24.000 personas desempeñarían funciones tributarias y generales.
Esta cifra elevada refleja la urgencia de reforzar la plantilla de la Agencia Tributaria para hacer frente a los desafíos que se avecinan. La carencia de personal no solo afectará a la eficiencia del sistema tributario, sino también a los objetivos de reducción de la economía sumergida en España.
Afortunadamente, el Gobierno parece consciente de la importancia de los técnicos en el Ministerio de Hacienda, al ofertar casi el 29% de las plazas de la Oferta de Empleo Público para acceder a los tres cuerpos de profesionales altamente cualificados, lo que representa la oferta más numerosa tras la de Agentes de Hacienda Pública.
CONCLUSIÓN: UN RETO CRUCIAL PARA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
En resumen, la Agencia Tributaria española se enfrenta a un desafío crucial de selección de personal en los próximos años. Con una tasa de jubilaciones cercana al 20% de la plantilla, es fundamental que la Administración Pública tome medidas urgentes para garantizar la eficiencia y la efectividad del sistema tributario.
Los expertos del sector consideran que sería necesario seleccionar a unas 31.000 personas de nuevo ingreso en la Agencia Tributaria hasta 2029, lo que refleja la urgencia de reforzar la plantilla para hacer frente a los desafíos que se avecinan, como el cumplimiento de la Ley de prevención del fraude y la reducción de la economía sumergida.
El Gobierno parece consciente de la importancia de los técnicos en el Ministerio de Hacienda, al ofertar casi el 29% de las plazas de la Oferta de Empleo Público para acceder a los tres cuerpos de profesionales altamente cualificados. Esta medida es un paso en la dirección correcta, pero es crucial que se implementen más acciones para garantizar la sostenibilidad y eficacia de la Administración Tributaria española.
