El Vaticano ha dado pasos importantes para abordar las acusaciones de abusos cometidos por el sacerdote y artista esloveno Marko Rupnik. El cardenal estadounidense Sean O’Malley, prefecto de la Oficina de Protección de Menores, ha solicitado a los responsables de los diferentes departamentos de la Curia Romana que retiren las obras de arte de Rupnik de sus sitios web y publicaciones.
Esta decisión se produce después de que el prefecto del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, el laico italiano Paolo Ruffini, generara polémica al defender que su departamento seguiría utilizando las obras de arte de Rupnik, a pesar de que este está siendo procesado en el Vaticano por graves abusos contra mujeres. El cardenal O’Malley ha enfatizado la necesidad de evitar enviar cualquier mensaje que pueda interpretarse como una «exoneración o una sutil defensa» de los presuntos abusadores, o que indique «indiferencia ante el dolor y el sufrimiento de tantas víctimas de abusos».
Sensibilidad y Solidaridad con las Víctimas
En su comunicado, el cardenal O’Malley ha resaltado la importancia de ser sensibles al sufrimiento psicológico de las víctimas y de caminar en solidaridad con ellas, tal y como el Papa Francisco ha instado a la Iglesia a hacer. Ha pedido a los prefectos de los diferentes dicasterios que tengan en cuenta esta petición al momento de elegir las imágenes y contenidos que acompañarán a sus publicaciones y comunicaciones.
La causa judicial contra Rupnik sigue abierta en el Vaticano, donde se le acusa de haber cometido graves abusos contra al menos 30 mujeres, en su mayoría monjas de la Comunidad Loyola que él ayudó a fundar en Eslovenia. Tras una investigación preliminar, la Congregación para la Doctrina de la Fe había determinado que los hechos estaban prescritos y cerró el caso. Sin embargo, el Papa Francisco decidió levantar la prescripción y ordenar la reapertura del proceso.
Una Respuesta Integral y Transparente
La decisión del cardenal O’Malley de solicitar la retirada de las obras de arte de Rupnik de los canales de comunicación del Vaticano es un paso importante para demostrar la seriedad con la que la Iglesia está abordando este caso. Al evitar la exposición de las obras de un acusado de abusos, se envía un mensaje claro de que no se tolerará ninguna forma de encubrimiento o indiferencia ante los abusos.
Esta medida se suma a los esfuerzos del Vaticano por brindar una respuesta integral y transparente a las denuncias de abuso. La reapertura del caso de Rupnik y la determinación de que los hechos no están prescritos son signos de que la Iglesia está dispuesta a investigar a fondo estos casos, sin importar la posición o fama de los acusados.
La prudencia y la sensibilidad mostradas por el cardenal O’Malley en esta decisión son fundamentales para restaurar la confianza y demostrar que la Iglesia está comprometida con la protección de los más vulnerables y el acompañamiento de las víctimas. Este es un ejemplo de cómo la Iglesia puede avanzar en la dirección correcta al enfrentar los abusos cometidos por sus propios miembros.
