La linaza es uno de los alimentos más beneficiosos para el organismo y decenas de especialistas lo recomiendan para obtener una buena salud. Durante siglos, estas pequeñas semillas han sido utilizadas en el ámbito de la nutrición y como remedio medicinal en diversos ámbitos. Sin embargo, muchas personas tienen un consumo errado de este alimento, por lo que aquí te explicamos la forma correcta de incluirlo en tu alimentación.
Lo primero que debes saber es que las semillas de lino son ricas en fibra, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales que fortalecen todo el sistema inmunológico y logran prevenir enfermedades. Ahora bien, para obtener todos los nutrientes, es indispensable ingerir estas semillas de la manera adecuada.
¿Cuál es la forma correcta de consumir linaza?
Existen varias formas de comer linaza y todo dependerá tus gustos. Sin embargo, es importante tomar en cuenta que los beneficios de estas semillas se encuentran en su interior, de manera que al momento de prepararlas debemos asegurarnos de que sus propiedades sean extraídas, ya que el sistema digestivo no tiene la capacidad de procesar las cáscaras. En primer lugar, podemos consumirlas enteras, pero tendremos que masticarlas muy bien para que el cuerpo sea capaz de absorber sus nutrientes.
Otra manera recomendada de comerlas es molidas, debido a que esta es la forma más fácil de digerirlas y aprovechar sus nutrientes. Los expertos recomiendan que realizamos el proceso de molido dentro de casa minutos antes de añadir las semillas a alguna receta o ingerirlas, de esta forma nos aseguraremos que los nutrientes no se oxiden y puedan ser cien por ciento aprovechados por el organismo. Una tercera alternativa es consumir aceite de linaza, el cual funciona como un concentrado de los ácidos grasos omega-3 y puede ser aprovechado para añadir a aderezos o ensaladas.
¿Cuáles son los beneficios de la linaza?
La linaza es conocida por mejorar la salud digestiva y esto se debe a su alto contenido de fibra soluble que ayuda a regular el tránsito intestinal, prevenir el estreñimiento y promover la salud de la microbiota. Además, estas semillas son capaces de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas por su alto contenido de omega-3, el cual contribuye a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) e incrementar el colesterol HDL (bueno).
En este sentido, muchos expertos recomiendan incluir estas semillas en la alimentación cotidiana, debido a que los beneficios a largo plazo son importantes y pueden servir como un suplemento para mantener una buena salud. Recuerda que pueda consumirlas tanto en alimentos como solas únicamente para que tu organismo aproveche todas sus propiedades.