La OMS alerta sobre un incremento de padecer carencia de yodo debido a cambios en la dieta

El informe publicado por la OMS Europa y la Red Mundial del Yodo (IGN) destaca la preocupante disminución en la ingesta de yodo en los países de la región europea. En este sentido, se observa que la creciente popularidad y disponibilidad de alternativas vegetales a fuentes tradicionales de yodo, como la leche, los productos lácteos y el pescado, están contribuyendo a esta situación.

El impacto de las alternativas vegetales en la ingesta de yodo

La leche y los productos lácteos han sido tradicionalmente fuentes importantes de yodo en muchos países europeos, especialmente para niños. Sin embargo, el consumo de estos productos está disminuyendo entre adolescentes y adultos, lo que aumenta el riesgo de deficiencia de yodo en estas poblaciones.

La ingesta adecuada de yodo es fundamental, sobre todo para el desarrollo cerebral del feto antes y durante el embarazo. El cambio hacia alternativas lácteas de origen vegetal, especialmente entre las mujeres, pone en riesgo su nutrición en yodo, ya que la mayoría de estas alternativas no contienen este mineral esencial.

Las estrategias para garantizar la ingesta de yodo

La yodación de la sal sigue siendo la principal estrategia para asegurar una ingesta adecuada de yodo en Europa. Sin embargo, los cambios en la dieta y el estilo de vida están afectando a esta práctica. Actualmente, alimentos como el pan, las carnes procesadas o las comidas preparadas son las principales fuentes de sal en la dieta occidental.

Estudios han revelado que solo una pequeña proporción de la sal en productos alimenticios procesados en algunos países europeos está yodada, lo que representa un desafío en la lucha contra la deficiencia de yodo. Por ello, se hace necesario fortalecer con yodo tanto la sal como las alternativas lácteas de origen vegetal para garantizar una adecuada ingesta de este mineral.

Las recomendaciones y políticas para prevenir la deficiencia de yodo

Tanto la OMS Europa como la Red Mundial del Yodo han instado a fortificar de manera urgente con yodo la sal y las alternativas lácteas de origen vegetal. Es fundamental implementar políticas flexibles que protejan a la población de la deficiencia de yodo, como el uso obligatorio de sal yodada de calidad en los alimentos procesados y la reducción de la ingesta de sal.

Estas recomendaciones se enmarcan en la campaña ‘Race to The Finish’ de la OMS Europa, que promueve prácticas basadas en evidencia para cumplir con los compromisos de salud global. Además, apoyan las políticas de la OMS orientadas a reducir la ingesta de sodio y prevenir la deficiencia de yodo, fomentando el uso de menos sal, pero siempre yodada.

Las consecuencias de la deficiencia de yodo

La deficiencia de yodo puede tener graves consecuencias para la salud, más allá del bocio visible en el cuello. Esta condición se asocia con un aumento en la frecuencia de trastornos tiroideos prevenibles, como nódulos tiroideos, bocio multinodular e hipertiroidismo, especialmente en adultos y personas mayores.

El hipertiroidismo no tratado puede derivar en problemas cardíacos, osteoporosis, complicaciones durante el embarazo y deterioro cognitivo en personas mayores. Por lo tanto, es fundamental concienciar sobre la importancia de mantener una ingesta adecuada de yodo para prevenir estas complicaciones y garantizar una óptima salud y bienestar.