En Barcelona se detienen 16 pederastas que grababan las agresiones grupales de los menores

Los Mossos d’Esquadra han llevado a cabo la desarticulación de una trama formada por 16 pederastas en Barcelona, de los cuales tres se encuentran actualmente en prisión. Estos individuos están presuntamente relacionados con agresiones sexuales grupales grabadas en vídeo a menores de entre 12 y 16 años, los cuales eran captados a través de aplicaciones de citas y redes sociales.

La identificación de víctimas y agresores

Según explicaron el jefe del Área Central del Cibercrimen de la División de Investigación Criminal (DIC), el inspector Josep Antoni López Garzón, y el cabo David López en una rueda de prensa, se ha logrado identificar a 11 víctimas –dos chicas y nueve chicos–, y se sigue trabajando para identificar a 14 menores más que aparecen en el material gráfico recogido y a 14 agresores adicionales. Esta investigación se inició en 2021 tras la denuncia de un menor y se ha desarrollado en tres fases, culminando con la identificación de los presuntos agresores y del principal investigado responsable de la trama.

Las estrategias de captación y agresión

Todos los implicados eran «plenamente conscientes» de la minoría de edad de las víctimas. Acudían al domicilio después de acordar la práctica de sesiones de sexo grupal propuestas a través de redes sociales y programas de mensajería instantánea. Algunos hechos eran grabados en vídeo, creando así material de explotación sexual infantil. Los agresores se aprovechaban de la situación psicosocial y de vulnerabilidad de las víctimas, instrumentalizando estas relaciones y explotándolas sexualmente.

El perfil de los agresores y medidas de prevención

Los agresores tenían edades comprendidas entre los 19 y 50 años y se ganaban la confianza de los menores mediante engaños y a veces ofreciéndoles regalos, dinero, consumo de alcohol y drogas. Posteriormente, intercambiaban los vídeos de las relaciones sexuales con otros pederastas y comentaban los hechos con frialdad. Algunas detenciones también se llevaron a cabo en otras localidades como L’Hospitalet de Llobregat, Vilanova i la Geltrú, Badalona, Sant Boi de Llobregat y Aranjuez.

En cuanto a las víctimas, no existe un perfil predeterminado ya que cualquier menor está expuesto. Muchos menores no eran conscientes de ser víctimas y, por ende, no denunciaban. Es esencial contar con una política de supervisión que permita prevenir este tipo de situaciones y proteger a los menores.

La desarticulación de esta trama de pederastas en Barcelona pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y la protección de los menores en entornos digitales. Es fundamental estar alerta y educar a los jóvenes sobre los peligros a los que pueden enfrentarse en internet. La labor de las autoridades en la identificación y persecución de estas prácticas es esencial para garantizar la seguridad de los menores y combatir la explotación sexual infantil.

Desde el Área Central del Cibercrimen de la División de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra, se hace un llamado a la colaboración ciudadana y a la concienciación sobre este tipo de delitos para prevenir su ocurrencia y proteger a los más vulnerables.