El político Bustinduy propone reformar el Estado de Bienestar español para extender los derechos sociales a toda la población

En un momento de incertidumbre económica, geopolítica y social, España y Europa se enfrentan al desafío de reformular su Estado del Bienestar para adaptarlo a las necesidades del siglo XXI. El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha destacado la importancia de buscar un «nuevo equilibrio» que garantice derechos sociales universales y unas «condiciones mínimas de bienestar» para todos los ciudadanos, independientemente de su condición o trayectoria.

Este cambio de paradigma se hace necesario debido a la «erosión constante durante décadas del neoliberalismo» y a una «superposición continua de crisis» que han puesto fin al modelo social europeo, el cual logró «estabilizar las trayectorias colectivas de vida» durante gran parte del siglo XX. Ahora, la «capacidad de concebir una estabilidad a medio plazo se ha hecho cada vez más complicada«, lo que ha derivado en un aumento de los fenómenos de precariedad, desigualdad y pobreza.

Lecciones Aprendidas de la Pandemia

La pandemia de la Covid-19 ha marcado un «cambio de orientación de las políticas macroeconómicas y sociales» en la anterior legislatura, demostrando que «se puede abordar una crisis intentando anteponer la protección social lo primero«. Medidas como los ERTE, el aumento del salario mínimo y una reforma laboral encaminada a ampliar la protección y la estabilidad del empleo han sido pasos en la dirección correcta.

Sin embargo, Bustinduy sostiene que es necesario ir más allá y plantear un «nuevo contrato social» que se financie mediante una «redistribución fiscal con sistemas impositivos progresivos y justos» y una «política social capaz de redistribuir la riqueza«. Sólo de esta manera se podrán mantener los «niveles de cohesión social y de estabilidad que garantizan que las sociedades sean más prósperas y más seguras«.

Propuestas para Abordar las Desigualdades Estructurales

Para abordar las desigualdades estructurales, el ministro ha detallado algunas de las medidas que su Ministerio quiere impulsar, entre las que se encuentran:

  • Cambiar el modelo de mercado de la vivienda para que deje de ser «un factor de desigualdad y pobreza«.
  • Plantear una prestación universal por crianza para garantizar unas «condiciones mínimas» a todos los niños.
  • Democratizar el tiempo de los trabajadores, reduciendo la jornada laboral «sin reducción de sueldo«.
  • Elaborar una reforma fiscal progresiva y justa.
  • Mejorar el sistema de cuidados y de dependencia, que está «infravalorado e infrafinanciado«.

Estas propuestas buscan sentar las bases de un nuevo Estado del Bienestar que, a través de una redistribución equitativa de la riqueza, garantice la cohesión social y la estabilidad necesarias para que la sociedad sea más próspera y segura.