Conflicto en Alicante por la enseña LGTBI: el Gobierno la despliega, Vox pide quitarla y la izquierda evita «rehabilitar» al PP

El Día del Orgullo LGTBI es una celebración que cobra cada vez más importancia a nivel global. En Alicante, el Ayuntamiento ha decidido conmemorar esta fecha significativa desplegando la bandera del colectivo LGTBI en el balcón del consistorio. Esta acción ha generado reacciones encontradas, con algunos partidos de izquierda rechazando participar en el acto por considerar que el Partido Popular (PP) no ha hecho lo suficiente en materia de derechos LGTBI.

El vicealcalde de Alicante, Manuel Villar, ha resaltado que el Día del Orgullo es una fecha «para dar visibilidad al colectivo LGTBI, apoyar sus reivindicaciones, celebrar todo lo conseguido y seguir trabajando para lograr una igualdad efectiva y real de todas las personas sin ningún tipo de distinción, discriminación ni diferenciación en derechos y libertades». Esta declaración pone de manifiesto la relevancia que tiene para el Ayuntamiento hacer visible el compromiso con la diversidad y la inclusión.

Por su parte, la concejala de Derechos Públicos, Begoña León, ha señalado que este 2024 se celebra el Orgullo «como una fuerza transformadora que impulsa hacia un futuro más inclusivo, educativo y pacífico». Destaca además el poder de la educación «como la llave que abre la puerta a la igualdad». Estos conceptos subrayan la necesidad de abordar la realidad del colectivo LGTBI de manera integral, promoviendo una sociedad más justa y respetuosa con la diversidad.

La Reacción de los Partidos de Izquierda

Los grupos políticos de izquierda, como el PSPV, Compromís y Esquerra Unida-Podem, han decidido no participar en el acto de despliegue de la bandera organizado por el Ayuntamiento. El concejal del PSPV, Emilio Ruiz, ha criticado la «falta de compromiso del gobierno de Luis Barcala con las personas LGTBI», señalando que el PP «posa con una pancarta por el Día Internacional del Orgullo mientras su partido invisibiliza al colectivo y ampara la homofobia de la ultraderecha en las instituciones».

Por su parte, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, ha alertado de la «involución» actual y ha rechazado participar en el despliegue de la pancarta para no «blanquear al Partido Popular». Mas también ha criticado los «recortes» en las partidas de diversidad e igualdad del Ayuntamiento, lo que evidencia la tensión existente entre las diferentes fuerzas políticas en torno a las políticas LGTBI.

La Postura de Vox

En contraposición, el partido de extrema derecha Vox ha presentado una solicitud para pedir la retirada «inmediata» de la bandera LGTBI, argumentando que «no es una bandera oficial» y que su izado «constituye un acto contrario a la neutralidad de las decisiones de las autoridades municipales».

Esta petición de Vox refleja la polarización política existente en torno a los derechos y la visibilidad del colectivo LGTBI. Mientras que el Ayuntamiento, liderado por el PP, busca conmemorar el Día del Orgullo, Vox considera que esta acción es incompatible con la neutralidad que deben mantener las instituciones públicas.

En definitiva, el despliegue de la bandera LGTBI en el Ayuntamiento de Alicante ha puesto de manifiesto las diferentes posturas y enfoques que existen en torno a la promoción de la diversidad y la igualdad. Si bien el Ayuntamiento defiende la importancia de visibilizar y apoyar al colectivo LGTBI, los partidos de izquierda consideran que estas acciones son insuficientes y no reflejan un verdadero compromiso con los derechos de este grupo. La reacción de Vox, por su parte, refleja la resistencia de sectores más conservadores a reconocer y aceptar la diversidad sexual y de género como parte integral de una sociedad inclusiva y respetuosa.