PSC y ERC defienden la variante Imperiali para expulsar a Vox y PP del reparto de senadores

Las elecciones autonómicas catalanas del pasado 12 de mayo no solo conlleva el reparto de poder en el Parlament y el Govern, sino también la designación de nueve senadores. Antes de estos nombramientos, se debe decidir la fórmula de reparto, una polémica añadida que muestra la convivencia del PSC con los partidos independentistas. La Constitución aclara que el reparto debe ser «proporcional», pero no fija el método de cálculo. En este punto, hay varias vías para realizar la división de asientos entre los distintos grupos parlamentarios.

La Carta Magna apunta que debe asegurarse la adecuada representación proporcional, reservando a cada grupo parlamentario del respectivo parlamento un número de escaños proporcional a su fuerza numérica, pero la regulación corresponde a cada Cámara autonómica.

Habitualmente, se utilizaba la Ley D’Hont, el mismo sistema que asigna los escaños tras el resultado electoral, pero hay otros cálculos que mantienen la proporción dando un mayor peso a los partidos mayoritarios y excluyendo a los minoritarios o a los menos votados, como es la variante Imperiali. Esta es la fórmula imaginativa utilizada en 2021, con la irrupción de Vox en el Parlament, y que avaló el Tribunal Constitucional tras un recurso de los de Ignacio Garriga.

EL PSC MANTIENE EL PACTO DEL TINELL

Con esta variante Imperiali, el reparto de escaños para el Senado desde el Parlament dejaría fuera a PP y Vox, cuarta y quinta fuerzas políticas por representación, respectivamente. Con esta fórmula, utilizada por primera en España, el PSC y los independentistas mantienen intacto el Pacto del Tinell, por el que debían unir fuerzas en la Generalitat, Parlament, Ayuntamientos y entes locales para desalojar al PP del poder. El denominado ‘cordón sanitario’ se ha aplicado en Ayuntamientos como el de Badalona, donde se aliaron hasta seis grupos políticos para quitar a la fuerza mayoritaria, dirigida por Xavier García Albiol.

Con este acuerdo, el líder del PSC, Salvador Illa, mantiene vivo su pacto con los independentistas de ERC y Junts, a pesar del posible adelanto electoral que acecha si el próximo 25 de agosto no se logra una investidura. El veto cruzado entre el PSC y Junts deja todo a expensas de la difícil y letal decisión de ERC, que tendrá que optar por encumbrar a Salvador Illa o bien atenerse de nuevo a las urnas tras un batacazo antológico.

Sea como fuere, antes de pactar la Generalitat, los independentistas y los socialistas tendrán que asignar a los senadores autonómicos. Esta vez no hay vetos a la vista, pero todo podría cambiar si se tensan las cuerdas. La última vez, Miquel Iceta fue descartado por Junts y ERC, aunque el entonces exsecretario general fue repescado por el Gobierno para entrar en el Ministerio de Cultura y Deporte, cargo en el que estuvo apenas dos años.

Alejandro Fernández, el gran perjudicado por el cordón sanitario del PSC con los independentistas
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LA PROPORCIONALIDAD BRILLA POR SU AUSENCIA

La Mesa del Parlament, repartida entre PSC, Junts y ERC ante la falta de acuerdo entre PP y Vox para al menos tener un representante constitucionalista, propondrá esta fórmula al pleno del Parlament, que deberá aprobarla con el respaldo mayoritario. Cabe señalar que la mayoría absoluta de la Cámara catalana se sitúa en los 68 escaños y que PSC, Junts y ERC suman 97 de los 135 diputados.

El propio PSC, con el veto de Vox, impidieron al PP obtener un asiento en la Mesa del Parlament. Los quince escaños obtenidos por los ‘populares’ no fueron suficientes por sí mismos, mientras que los de Carles Puigdemont y Marta Rovira junto con los socialistas de Salvador Illa impedirán que el PP tenga un representante autonómico en el Senado.

Cabe señalar que son ocho los senadores por designación autonómica en Cataluña y sus nombres tienen que salir antes del 11 de julio, un mes después de la formación de la Mesa del Parlament, tal y como establece el Estatuto de Autonomía catalán.

LA VÍA IMPERIALI, LA FÓRMULA QUE EXPULSÓ AL PP EN 2021

Con la vía Imperiali, el Parlament repartirá cuatro escaños al PSC, otros tres para Junts y uno para ERC. Con la fórmula de D’Hont, el PP tendría un senador por designación autonómica, mientras que el PSC y Junts se quedarían con tres y otro más de ERC. Solo en el reparto de restos mayores, el sistema más proporcional, daría entrada a Vox, con tres para el PSC, dos para Junts, y uno a ERC, PP y Vox, respectivamente.

En su rechazo al recurso de Vox, el Tribunal Constitucional apuntó que «la aplicación del método Imperiali, a pesar de resultar desventajosa para el grupo parlamentario recurrente en relación con otros posibles sistemas alternativos que pudieran haberse elegido, no altera la esencia de la proporcionalidad exigida».

«Se trata de un criterio de reparto proporcional conocido y preexistente que responde en su formulación y aplicación a criterios objetivos y razonables suficientemente contrastados que no ha tenido como consecuencia, en relación con la conformación numérica de los diferentes grupos parlamentarios resultantes de las elecciones autonómicas de 14 de febrero de 2021, una situación notablemente desventajosa contraria a la esencia de la proporcionalidad en tanto que se aprecia que el reparto de senadores se ha producido entre grupos parlamentarios que triplicaban el número de diputados al recurrente», indicó.

«Es cierto que en este caso la mesa no ha explicitado las razones por las que ha adoptado una fórmula para la designación de los senadores que le correspondía, pero esas razones derivan evidentemente de la singularidad del resultado alcanzado», consideró entre sus fundamentos de derecho.

La fórmula o método Imperiali reparte los escaños por mayoría, pero tiene en cuenta al partido más votado si hay empate. El sistema divide los escaños obtenidos por cada grupo entre dos, tres, cuatro, cinco… Los resultados obtenidos se ordenan de mayor a menor y se asignan los asientos que corresponden al Senado. Con el método, el PSC obtendría cuatro; Junts tendría tres y ERC dos. Y es que, se dividiría el número de escaños entre los divisores 2, 3, 4. Así, el PSC ganaría senador en cada una de las operaciones (21, 14, 10,5 y 8,4); Junts se quedaría tres (17,5, 11,6 y 8,75); mientras que ERC optaría a uno (10).