La tragedia del incendio de dos bloques de viviendas en el barrio valenciano de Campanar marcó a la comunidad local y nacional. Cuando diez personas perdieron la vida y cientos de familias quedaron sin hogar, era imperativo que las autoridades investigaran a fondo las causas y circunstancias que rodearon este devastador siniestro. Sin embargo, la decisión inicial de sobreseer provisionalmente las actuaciones parecía dejar a los afectados sin las respuestas que tanto necesitaban.
Afortunadamente, la sección cuarta de la Audiencia de Valencia ha tomado una medida decisiva al ordenar la reapertura de la causa. Esta determinación refleja la importancia de agotar todas las vías de investigación y asegurar que se esclarezcan por completo los hechos que desencadenaron esta tragedia.
La Necesidad de una Investigación Exhaustiva
El auto emitido por la Audiencia de Valencia deja claro que el juzgado instructor no ha agotado todas las posibilidades de investigación. Aspectos clave, como la licencia del edificio, los materiales de construcción utilizados y su posible contribución a la propagación del fuego, así como el papel de los administradores de la empresa constructora y el mantenimiento del inmueble, permanecen sin ser debidamente examinados.
La sala subraya que la fase de instrucción tiene precisamente como finalidad la práctica de estas diligencias, sin prejuzgar la decisión final que se adopte una vez que la investigación se haya realizado correctamente. Es fundamental que se agoten todas las vías posibles para determinar y aclarar todas las circunstancias que rodearon este trágico siniestro.
Sólo a través de una investigación exhaustiva se podrá establecer si hubo alguna omisión o acción por parte de personas o entidades que, al infringir las normas de cuidado, pudieron haber evitado el incendio o contribuido a su previsible ocurrencia, lo que provocó la pérdida de diez vidas y cuantiosos daños.
El Imperativo de la Justicia y la Reparación
La decisión de la Audiencia de Valencia representa un importante paso hacia la justicia y la reparación que merecen los afectados por esta devastadora tragedia. Los familiares de las víctimas, los residentes desplazados y todas las partes involucradas han depositado su confianza en que el sistema judicial hará todo lo posible por esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Más allá de la investigación legal, es crucial que se brinde apoyo integral a los afectados, tanto en el plano emocional como en el material. La reconstrucción de sus hogares y vidas debe ser una prioridad, acompañada de medidas de asistencia y acompañamiento que les permitan superar este doloroso episodio y reintegrarse a la comunidad.
La reapertura de la causa representa una oportunidad para que las autoridades demuestren su compromiso con la justicia y la transparencia, y brinden a los afectados las respuestas y soluciones que tanto han anhelado. Sólo así podremos honrar la memoria de las víctimas y reconstruir la confianza de la comunidad en el sistema que debe velar por su seguridad y bienestar.
