La polémica ha surgido en torno a un viaje oficial de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a Alemania, coincidiendo con la fecha en que su pareja, Alberto González Amador, estaba citado a declarar en los juzgados de Plaza de Castilla por presuntos delitos fiscales. El portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García, ha defendido la planificación del viaje de Ayuso, asegurando que se programó con «muchísimas semanas de antelación» y que es «ajena a las agendas que otras personas puedan tener».
Sin embargo, la portavoz del Ejecutivo central, Pilar Alegría, ha calificado de «curioso» que el viaje de Ayuso se produjera el mismo día que la declaración de González Amador. Esta coincidencia ha sido interpretada por algunos como una estrategia para evitar la presencia de la presidenta en el momento de la declaración de su pareja.
El Gobierno de Madrid defiende la planificación del viaje de Ayuso
Miguel Ángel García ha asegurado que la declaración de González Amador ya había sido pospuesta una vez y que este lunes se volvió a posponer. Además, ha destacado que «nada tiene que ver la agenda de la presidenta con las agendas que puedan tener los juzgados en nuestra región«. García ha criticado la «utilización de los medios del Estado para atacar a una presidenta autonómica», acusando al Ejecutivo central de hacer «oposición desde el Gobierno» en lugar de «ponerse a trabajar en mejorar la atención a las necesidades de las comunidades autónomas».
En este sentido, García ha mencionado la necesidad de mejorar el funcionamiento de Cercanías, la seguridad y el «caos migratorio» que considera que ha propiciado el propio Ejecutivo estatal. También ha criticado a la Agencia Tributaria y a la Fiscalía General del Estado por «desvelar datos de un particular», lo que según él busca «desgastar» a Ayuso.
La controversia se centra en la coincidencia de fechas y la presunta «oposición desde el Gobierno»
La controversia se centra en la coincidencia de fechas entre el viaje de Ayuso y la declaración de su pareja, así como en la acusación del Gobierno de Madrid al Ejecutivo central de hacer «oposición desde el Gobierno». García ha criticado la actitud del gobierno central, acusándolo de no centrarse en las necesidades de las comunidades autónomas y de utilizar los medios de comunicación para atacar a Ayuso.
El debate sobre la legalidad de los actos de González Amador y la posible influencia de Ayuso en su gestión empresarial sigue abierto. La investigación judicial y las posibles consecuencias para ambos protagonistas aún están por verse.
