El experimento más cruel de la historia y sus impactantes resultados

El experimento más emblemático de la humanidad fue llevado a cabo por el científico y psicólogo Wendell Jhonson. Este experimento tiene una característica estremecedora porque fue aplicado a niños huérfanos seleccionados de un orfanato en Davenport, en Iowa, durante 1940 y provocó consecuencias graves e irreversibles en ellos.

El nombre del macabro experimento es Monster Study y fue llevado adelante por este conocido psicólogo de la década del 40 que estaba especializado y obsesionado con estudiar las causas de la tartamudez, debido a que él fue diagnosticado así cuando era niño. Sin embargo, este experimento tiene que ver con ello y el experto será recordado por el estremecedor plan que llevó a cabo con estos pequeños que no poseían ningún problema de este tipo.

En qué consiste el Monster Study, el experimento que dejó secuelas inimaginables 

El macabro experimento de Johnson se desarrolló en un orfanato en Davenport, en Iowa, donde el psicólogo eligió a 22 niños para comenzar su proyecto. Junto a su ayudante de posgrado, Mary Tudor, separaron en dos grupos a los pequeños. Uno de ellos, estaba integrado por niños con dificultades en el habla y otros con jóvenes sin ningún tipo de problema. 

La idea era que los huérfanos se sometieron a sesiones programadas de logopedia. Al primer conjunto, el de los niños con dificultades, se los premiaría con halagos sobre su evolución en el habla, mientras que al segundo grupo se lo criticaría y cuestionaría por su modo de comunicarse además de subrayarles a cada momento que eran personas que tenían problemas con su tartamudez. 

Cuál fue el terrible resultado de este experimento 

Cuál fue el terrible resultado de este experimento 

El proyecto de Wendell Jhonson se llevó adelante durante cinco meses, desde enero a mayo de 1940, y los resultados fueron sorprendentes. Aunque los niños no estaban al tanto de este plan, los que pertenecían al grupo sin problemas de habla, comenzaron a desarrollar conflictos debido a la constante denigración a la que eran sometidos. De esta manera, este conjunto comenzó a desarrollar problemas de autoestima y confianza en sí mismos.

De acuerdo con las conclusiones del psicólogo, los problemas o anomalías que generan la tartamudez se debían a condicionantes meramente psicológicos y es la teoría en la que él se basó cuando comenzó con este experimento. A pesar de estar convencido de él, Johnson ocultó los resultados debido a que temía por los cuestionamientos que recibiría de parte de sus colegas y no consultó con ninguno de ellos a la hora de sacarlo a la luz.