El músico más famoso de la década del 20 vivió una situación insólita cuando se dirigía a su casa. La historia del músico de jazz más prestigioso de la época fue conocida hace poco tiempo y sus detalles se hicieron virales en las redes sociales.
Se trata del pianista Fats Wallers quien, cuando estaba llegando a su hogar en Chicago, fue interceptado por un grupo de gángsters que, sin decir ni una sola palabra, lo metieron en una lujosa limusina para llevarlo a un lugar desconocido y terrorífico.
Quién secuestró al músico más famoso del mundo
La historia de Fats Wallers tuvo un giro inesperado y un final macabro. Después de haber sido secuestrado por un grupo de personas, el músico fue obligado a subir al lujoso auto a punta de pistola. Sin saber qué estaba sucediendo, el pianista descubrió que ingresó a un sitio desconocido en donde el ambiente era diferente al que imaginaba: se estaba celebrando una fiesta.
En medio del tumulto y sin saber hacia dónde dirigirse, los gángster obligaron al músico a que empiece a tocar en un piano ubicado en un escenario. Lo cierto es que el anfitrión de esa excéntrica y misteriosa fiesta era el mafioso más conocido de todos los tiempos: Al Capone. Al parecer, el motivo de la celebración era el cumpleaños 28 del maleante y, como era fanático del músico, sus hombres le trajeron al pianista de sorpresa. El final de este secuestro fue el mejor de todos: Wallers disfrutó de los lujos de la fiesta y le pagaron 100 dólares por cada canción.
De secuestrar a un músico a cocinar con amor: la verdadera cara de Al Capone
Al Capone era el criminal más temido de los años 20 y quien integraba el “cartel” de gángsters más famosos de Estados Unidos. Pero detrás de su fama temible, Al Capone tenía una personalidad diferente, de “dos caras” como aseguran sus estudiosos. Contrario a lo que se puede considerar, el mafioso era un padre cariñoso y mantenía una relación estrecha con todos los miembros de su familia.
En 1918 se casó con Mae Coughlin, quien fue esposa durante 30 años. Su historia de amor es particular y similar a la de Romeo y Julieta, debido a que sus dos familias no estaban de acuerdo en que se unieran en matrimonio. De todas maneras, Al Capone logró su cometido y se convirtió en un esposo ejemplar que enviaba cartas de amor a su mujer, a pesar de mantener una actitud criminal con sus enemigos de la puerta para afuera.
