La presión alta y los niveles de azúcar elevados son problemas muy comunes en la población mundial. Una manera muy efectiva de enfrentar estas condiciones es llevando un estilo de vida saludable con una alimentación balanceada. Es por eso que debemos aprender a seleccionar esas frutas y verduras que tienen minerales y vitaminas que ayudan a equilibrar toda la química del organismo humano.
En otras palabras, es necesario aprender a identificar las propiedades de cada uno de esos alimentos que incluimos en nuestra dieta para aprovechar sus nutrientes y reducir los riesgos a otras patologías. Existe una fruta ideal para potenciar la salud cuando el azúcar en sangre se encuentra elevado o existe una presión arterial alta. Aquí te comentaremos cuál es y cómo podemos consumirla para obtener sus beneficios.
Si tienes presión arterial alta o altos niveles de azúcar esta es la fruta que debes comer
La pera no solo es una deliciosa fruta que se puede incluir en la alimentación como snack o en jugos, sino que se trata de un alimento compuesto de potasio, lo que significa que tiene un efecto favorecedor en los vasos sanguíneos, pues logra relajarlos y así regular la presión arterial. Además, la pera posee altos niveles de pectina, una sustancia que evita que se deposite grasa en las arterias y disminuye los niveles de colesterol LDL, también conocido como colesterol malo.
Esta fruta también es una gran aliada para combatir la diabetes, ya que contiene un alto nivel de fibra, que se encarga de controlar los índices de azúcar, además de ser una fruta con una baja carga glucémica. Esto significa que las personas con esta patología pueden incluir peras en su alimentación de una forma controlada, debido a que puede contribuir en una mejor metabolización de los alimentos y en evitar esos picos de insulina que ponen en peligro la salud.
Otras recomendaciones para llevar una vida sana
Cuando se padece presión arterial alta o diabetes es indispensable llevar un estilo de vida saludable. Esto inicia con una alimentación balanceada sin aquellos alimentos que pueden empeorar la condición. Además, es necesario incluir actividad física con entrenamientos de fuerza que promuevan el desarrollo muscular y ejercicios cardiovasculares que ayuden a la salud del corazón.
Esto generará un equilibrio sano, mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a tener una excelente circulación. Igualmente, es importante cuidar las horas que dedicamos al descanso profundo y a los momentos de relajación, ya que el estrés puede desencadenar desequilibrios u otras patologías graves.
