Tempeh: El alimento con probióticos que realmente reduce tu colesterol

En un mundo donde el tiempo es un recurso valioso, encontrar maneras de preparar comidas rápidas, saludables y satisfactorias es esencial. El tempeh, conocido como la comida más importante del día, no es una excepción.

En este artículo, exploraremos cómo preparar un desayuno completo y saciante en solo unos minutos utilizando únicamente tres ingredientes: cuscús, leche y frutas. Esta combinación no solo es nutritiva, sino también deliciosa y extremadamente fácil de preparar.

TEMPEH: DESAYUNO COMPLETO SELECCIÓN DE INGREDIENTES

TEMPEH: DESAYUNO COMPLETO SELECCIÓN DE INGREDIENTES

El cuscús, aunque tradicionalmente se considera un plato de almuerzo o cena en muchas culturas, se presta maravillosamente como base para un desayuno debido a su textura ligera y su capacidad para adoptar diversos sabores. Se recomienda utilizar cuscús de grano fino para este plato, ya que absorbe la leche más rápidamente y ofrece una textura suave.

Por otro lado, la leche puede ser de cualquier tipo según las preferencias dietéticas o necesidades nutricionales; opciones populares incluyen leche de vaca, de almendras, de soja o de avena. Las frutas añaden un toque natural de dulzura y vitalidad al plato. Frutas como plátanos, fresas, manzanas o incluso frutos secos como arándanos y frambuesas son excelentes opciones debido a su compatibilidad con los sabores neutros del cuscús y la leche.

PREPARACIÓN DEL CUSCÚS

PREPARACIÓN DEL CUSCÚS

La preparación del cuscús es sorprendentemente rápida y sencilla. Comienza calentando la leche en una cacerola hasta que esté casi hirviendo. Luego, retira la cacerola del fuego y añade el cuscús, asegurándote de que quede completamente sumergido en la leche.

Cubre la cacerola con una tapa y deja que el cuscús absorba la leche durante aproximadamente cinco minutos. Esto permite que el cuscús se cocine al vapor, absorbiendo no solo el líquido sino también los sabores cremosos de la leche. Una vez que el cuscús está esponjoso y ha absorbido la mayor parte de la leche, revuélvelo con un tenedor para separar los granos y añadir esponjosidad.

AÑADIR LAS FRUTAS

AÑADIR LAS FRUTAS

Mientras el cuscús se está cocinando, puedes preparar las frutas. Lava bien todas las frutas frescas y córtalas en trozos pequeños o rodajas, según tus preferencias. Si optas por frutas que oxidan rápidamente, como las manzanas, puedes rociarlas ligeramente con jugo de limón para mantener su frescura y color vibrante. Una vez cortadas, mezcla las frutas directamente con el cuscús caliente, lo que permitirá que los sabores se integren mejor y la fruta suelte sus jugos naturales, añadiendo más dulzura y humedad al plato.

Este desayuno es altamente personalizable. Puedes experimentar con diferentes combinaciones de frutas según la estación y tus preferencias personales. Además, para aquellos que deseen un extra de sabor y textura, se pueden añadir toppings como nueces picadas, semillas de chía o un toque de miel o jarabe de arce. Sirve el cuscús caliente para un desayuno reconfortante o frío para una opción más refrescante, ideal para los meses más cálidos. Esta sencillez no solo ahorra tiempo, sino que también ofrece un comienzo nutritivo y delicioso para el día.